18. Hizo que acercaran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos le pusieron las manos sobre la cabeza.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina