24. y éstos, divisando a un hombre que salía de la ciudad, le dijeron: «Dinos cómo se puede penetrar en la ciudad, y no te mataremos.»





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina