10. Suprimiré de su casa las manifestaciones de alegría y de contento, los cantos del novio y de la novia, el ruido de la piedra de molino y la luz de la lámpara.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina