Isaías, 28
4. Su esplendido adorno de flores marchitas en lo alto del valle fértil será como la primera breva que madura, que, en cuanto uno la ve, la toma con la mano y se las come.
4. Su esplendido adorno de flores marchitas en lo alto del valle fértil será como la primera breva que madura, que, en cuanto uno la ve, la toma con la mano y se las come.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina