13. Pues mira cómo está la atierra de Caldea, este pueblo ya no existe, Asiria lo ha entregado a las fieras del desierto. Levantaron torres de asalto, demolieron sus castillos, y sólo quedan escombros.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina