12. pues acaba de tener una visión en que un varón llamado Ananías entraba y le imponía las manos para que recobrara la vista.»





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina