26. Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves?





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina