24. Su fama se extendió por toda Siria. La gente le traía todos sus enfermos y cuantos estaban aquejados por algún mal: endemoniados, lunáticos y paralíticos, y él los sanaba a todos.





“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina