19. Y mandó a la gente que se sentara en el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos. Y los discípulos los daban a la gente.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina