6. «¿Cuánto debes a mi patrón?» Le contestó: «Cien barriles de aceite.» Le dijo el administrador: «Toma tu recibo, siéntate y escribe en seguida cincuenta.»





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina