12. Pues por màs que el pecador haga cien veces lo que es malo, se le deja todo su tiempo. (Sé sin embargo que la felicidad es para los que temen a Dios y que lo respetan.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina