10. dándoles esta orden: «Cada siete años, en el año de la Remisión, en el tiempo fijado que es la fiesta de las Tiendas,





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina