Carta a los Filipenses, 1
18. Pero, al fin, ¿qué importa? Sea con sinceridad o por hipocresía, de todas formas se anuncia a Cristo y eso me alegra. Yo tengo de qué alegrarme,
18. Pero, al fin, ¿qué importa? Sea con sinceridad o por hipocresía, de todas formas se anuncia a Cristo y eso me alegra. Yo tengo de qué alegrarme,
Filipenses 1 es un capítulo que habla sobre la alegría que Pablo tuvo en su prisión, su oración por los filipenses y su deseo de que Cristo sea glorificado en su vida. Los siguientes son cinco versos de otros libros bíblicos que se relacionan con los temas abordados en Filipenses 1.
2 Corintios 12:10: "Por lo tanto, disfruto de las debilidades, lesiones, necesidades, persecución, angustia, por el amor de Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte". Este versículo habla sobre el placer que Pablo tuvo en dificultades, que se dirige en Filipenses 1, donde habla sobre la alegría que tenía en su prisión.
Colosenses 1:9-12: "Por esta razón, tampoco lo escuchamos, desde el día en que lo escuchamos, no dejamos de rezar por usted y para pedirle que esté lleno del conocimiento de su voluntad, con toda la sabiduría espiritual y comprensión; para que pueda caminar digno del Señor, complaciéndole en todo, fructífero en todo buen trabajo y crecer en el conocimiento de Dios; ser fortalecido con todo poder, de acuerdo con la fuerza de su gloria, que puede tener toda perseverancia y paciencia con el disfrute; dar gracias al Padre, que te hizo adecuado para participar en la herencia de los santos a la luz ". Este versículo habla sobre la oración de Pablo por los colosenses, que se dirige en Filipenses 1, donde habla sobre su oración por los filipenses.
1 Corintios 10:31: "Por lo tanto, ya sea que comas o hagas cualquier otra cosa, haz todo a la gloria de Dios". Este versículo habla sobre la importancia de glorificar a Dios en todas las cosas, que se aborda en Filipenses 1, donde Pablo expresa su deseo de que Cristo sea glorificado en su vida.
2 Corintios 1:3-4: "Bendito sea el Dios y el Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de las Mercadas y el Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que también podamos consolar a los que están en cualquier Tribulación, con el consuelo con el que Dios somos consolados por Dios ". Este versículo habla sobre el consuelo que Dios ofrece en medio de las tribulaciones, que se aborda en Filipenses 1, donde Pablo habla sobre la alegría que tuvo en medio de su arresto.
1 Corintios 1:8-9: "¿Quién también confirmará hasta el final, para ser sin culpa en el día de nuestro Señor Jesucristo? El fiel es Dios, por el cual fuiste llamado a la comunión de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor". Este versículo habla sobre la fidelidad de Dios para confirmarnos hasta el final, que se aborda en Filipenses 1, donde Pablo expresa su confianza de que el que comenzó el buen trabajo en los filipenses lo completará.
“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina
