1. Setenta hijos de Ajab vivían en Samaria. Jehú escribió cartas y las envió a Samaria, a los jefes de la ciudad, a los jueces y a los que cuidaban de los hijos de Ajab, diciendo:





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina