15. Los sacerdotes estaban ante el altar con sus vestiduras sagradas y suplicaban al Cielo: el que había dado la ley sobre los bienes en depósito, debía conservarlos para quienes los habían depositado.





“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina