4. Un día que Elcaná ofreció un sacrificio, les dio sus porciones a su mujer Penena y a todos sus hijos e hijas.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina