4. Pues Yavé me prometió que cumplirá sus promesas y que nunca faltará un descendiente mío en el trono de Israel, siempre que mis hijos se porten bien con él y le sean leales de corazón.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina