5. Adonías, hijo de Jaguit, ambicionaba suceder a su padre. Por esto se había conseguido un carro tirado por caballos, y andaba rodeado de cincuenta hombres.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina