25. Ellos se apoderaron de ciudades fortificadas, de una tierra feraz, ocuparon casas llenas de toda clase de bienes, pozos, viñedos, olivares y árboles frutales en abundancia; y comieron, se saciaron, engordaron, se recrearon en la abundancia de tus bienes.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina