Jueces, 3
24. Después que él salió, vinieron los servidores del rey y, viendo cerradas con cerrojo las puertas de la habitación alta, se dijeron: "Sin duda está haciendo sus necesidades en la sala de verano".
24. Después que él salió, vinieron los servidores del rey y, viendo cerradas con cerrojo las puertas de la habitación alta, se dijeron: "Sin duda está haciendo sus necesidades en la sala de verano".
“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina