28. No hubo nadie que los socorriese, porque estaban lejos de Sidón y no tenían relación alguna con los arameos. Estaba situada en el valle que se extiende hasta Bet Rejob. Ellos reedificaron la ciudad y se instalaron en ella.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina