II Macabeos, 14
32. Ellos juraron que no sabían dónde estaba el hombre que él buscaba. Nicanor extendió la mano hacia el templo, y juró así:
32. Ellos juraron que no sabían dónde estaba el hombre que él buscaba. Nicanor extendió la mano hacia el templo, y juró así:
“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina