4. por eso yo te entrego en manos de los hijos de oriente. Levantarán en ti sus campamentos, emplazarán en ti sus tiendas, comerán tus frutos y beberán tu leche.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina