11. Con mujer no trates de su rival, ni con un cobarde de la guerra, ni con negociante sobre el cambio, ni con comprador acerca de la venta, ni con envidioso de gratitud, ni con egoísta de generosidad, ni con perezoso de trabajo alguno, ni con el obrero eventual acerca del fin de su trabajo, ni con el criado perezoso acerca de una gran tarea: en todos estos no te apoyes para buscar consejo.





“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina