Salmos, 9
19. Que no queda olvidado el pobre eternamente, no se pierde por siempre la esperanza de los desdichados.
19. Que no queda olvidado el pobre eternamente, no se pierde por siempre la esperanza de los desdichados.
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina