2. Ve y grita a los oídos de Jerusalén: Así dice Yahveh: De ti recuerdo tu cariño juvenil, el amor de tu noviazgo; aquel seguirme tú por el desierto, por la tierra no sembrada.





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina