25. Luego se sentaron a comer. Y levantando los ojos divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, con camellos cargados de almáciga, sandáraca y ládano, que iban bajando hacia Egipto.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina