II Samuel, 19
29. Porque toda la casa de mi padre no merecía de parte de mi señor, el rey, nada más que la muerte. Y a pesar de todo, tú me has admitido entre tus comensales: ¿qué derecho tengo todavía de reclamar algo al rey?".
29. Porque toda la casa de mi padre no merecía de parte de mi señor, el rey, nada más que la muerte. Y a pesar de todo, tú me has admitido entre tus comensales: ¿qué derecho tengo todavía de reclamar algo al rey?".
“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina