Trouvé 305 Résultats pour: vuestra

  • Reconoced vuestra culpa ante el Señor, Dios de nuestros padres, y cumplid su voluntad. Separaos de las gentes paganas y de las mujeres extranjeras". (Esdras 10, 11)

  • Nehemías les dijo: "Id y comed buenos platos, bebed buenos vinos e invitad a los que no tienen nada preparado, pues este día está consagrado al Señor. ¡No os pongáis tristes; el gozo del Señor es vuestra fuerza!". (Nehemías 8, 10)

  • Todavía antes de vuestra unión, rogad los dos al Señor del cielo para que tenga misericordia de vosotros y os proteja. No temas, pues ella estaba destinada para ti desde toda la eternidad; tú la salvarás, irá contigo y tendrás de ella hijos, que serán para ti como hermanos. No te preocupes". (Tobías 6, 18)

  • Cuando llegaron, les dijo: "Jefes de Betulia, escuchadme. Lo que hoy habéis dicho ante el pueblo no está bien. Habéis jurado entregar la ciudad a nuestros enemigos si Dios no viene en vuestra ayuda en estos días. (Judit 8, 11)

  • Ellos entonces empuñarán sus armas e irán al campo a despertar a los generales del ejército asirio, que se presentarán en la tienda de Holofernes, pero no lo encontrarán. Entonces cundirá el pánico y huirán ante vuestra presencia. (Judit 14, 3)

  • y que de ahora en adelante sea para vosotros y para todos los leales a los persas memorial de vuestra liberación, así como recuerdo infausto para vuestros enemigos. (Ester 16, 23)

  • ¿Acaso os he dicho: "Hacedme tal favor, dadme un regalo de vuestra hacienda, (Job 6, 22)

  • Os castigaría severamente por vuestra tácita parcialidad. (Job 13, 10)

  • Miradme bien: quedaréis aterrados y pondréis la mano en vuestra boca. (Job 21, 5)

  • no levantéis tanto vuestra frente, no seáis tan altaneros al hablar". (Salmos 75, 6)

  • rendid ante el Señor la gloria de su nombre, presentad vuestra ofrenda y entrad en sus atrios; (Salmos 96, 8)

  • Por eso, hijos míos, tened celo por la ley y ofreced vuestra vida por la alianza de vuestros padres. (I Macabeos 2, 50)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina