Trouvé 357 Résultats pour: piedras grandes

  • Por eso, según mis fuerzas, he preparado para el templo de mi Dios oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera, piedras de ónice y de engaste, piedras multicolores, piedras preciosas de toda especie y alabastro en gran cantidad. (I Crónicas 29, 2)

  • Todos los que poseían piedras preciosas se las entregaron a Yejiel, el guersonita, para el tesoro del templo del Señor. (I Crónicas 29, 8)

  • El rey logró que la plata y el oro abundaran en Jerusalén como las piedras, y los cedros tan numerosos como los sicómoros en la Sefela. (II Crónicas 1, 15)

  • Lo recubrió con piedras preciosas como adorno; el oro era oro de Parvaín. (II Crónicas 3, 6)

  • La reina de Sabá tuvo conocimiento de la fama de Salomón, y fue a Jerusalén para ponerlo a prueba con enigmas. Iba revestida de poderío y seguida de una gran caravana de camellos cargados de aromas, oro en abundancia y piedras preciosas. Se presentó a Salomón y le planteó todo lo que pensaba. (II Crónicas 9, 1)

  • Luego ofreció al rey ciento cuatro mil kilos de oro y gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca más se vio tanta cantidad de aromas como la que la reina de Sabá ofreció al rey Salomón. (II Crónicas 9, 9)

  • Los súbditos de Jirán y los súbditos de Salomón, que traían oro de Ofir, habían traído también de allí madera de sándalo y piedras preciosas. (II Crónicas 9, 10)

  • Logró que la plata abundara en Jerusalén como las piedras, y los cedros como los sicómoros en la Sefela. (II Crónicas 9, 27)

  • Todo el que no buscara al Señor, Dios de Israel, sin distinguir entre grandes o pequeños, hombres o mujeres, sería condenado a muerte. (II Crónicas 15, 13)

  • Así se lo juraron al Señor con grandes gritos de alegría, entre el resonar de las trompetas y de los cuernos. (II Crónicas 15, 14)

  • El rey Asá convocó a todo Judá, sin excepción alguna, y se llevaron las piedras y el maderamen con que Basá fortificaba Ramá para fortificar con ello Guibeá y Mispá. (II Crónicas 16, 6)

  • Su padre les había hecho grandes donaciones en plata, oro, objetos preciosos e incluso algunas ciudades fortificadas de Judá; pero la corona la había reservado para Jorán, porque era el primogénito. (II Crónicas 21, 3)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina