Trouvé 512 Résultats pour: otro
Si un hombre se acuesta con otro hombre como se hace con una mujer, los dos cometen una infamia y serán castigados con la muerte; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 13)
El que hiera a otro mortalmente, sea quien sea, morirá irremisiblemente. (Levítico 24, 17)
no se podrá cambiar o reemplazar ni uno bueno por uno malo ni uno malo por otro bueno; si un animal es cambiado por otro, los dos se hacen sagrados. (Levítico 27, 10)
Si no lo rescata y lo vende a otro, se pierde el derecho de rescate; (Levítico 27, 20)
No se escogerá entre lo bueno o lo malo, ni se podrá cambiar uno por otro; si se cambia, tanto el primer animal como el animal dado a cambio quedarán consagrados sin posibilidad de rescate". (Levítico 27, 33)
Si un hombre o una mujer causa un perjuicio a otro, ofendiendo así al Señor, esa persona es culpable; (Números 5, 6)
teniendo relaciones sexuales con otro sin saberlo el marido, es decir, si se ha deshonrado en secreto, sin que haya testigos contra ella y sin que haya sido sorprendida en el acto; (Números 5, 13)
Tomará juramento a la mujer y le dirá: Si no has dormido con otro hombre, no te has desviado ni te has deshonrado siendo infiel a tu marido, que no te pase nada al beber esta agua amarga de la maldición. (Números 5, 19)
El sacerdote ofrecerá uno de ellos en sacrificio por el pecado, y otro en holocausto; a continuación hará sobre este hombre el rito de absolución del pecado cometido al tocar el cadáver. El mismo día el nazireo consagrará su cabeza al Señor. (Números 6, 11)
Tomarán luego un novillo con la ofrenda correspondiente de flor de harina amasada con aceite, y tú tomarás otro para el sacrificio por el pecado. (Números 8, 8)
Los levitas pondrán a continuación sus manos sobre la cabeza de los novillos, y tú los ofrecerás al Señor, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Así cumplirás sobre los levitas el rito de absolución. (Números 8, 12)
Dos de ellos habían permanecido en el campamento: uno se llamaba Eldad y otro Medad. También sobre ellos se posó el espíritu, ya que pertenecían a los elegidos, aunque no se habían presentado en la tienda, y se pusieron a profetizar en el campamento. (Números 11, 26)