Trouvé 153 Résultats pour: dinero

  • y no darán a los enemigos trigo, ni armas, ni dinero o naves según ha decidido Roma; y cumplirá estos compromisos sin engaños. (I Macabeos 8, 28)

  • para decirle: "Hemos detenido a tu hermano Jonatán a causa del dinero que debe al tesoro real por los asuntos que él administraba. (I Macabeos 13, 15)

  • Aunque Simón comprendió que Trifón trataba de engañarlo, ordenó que le mandaran el dinero y los dos hijos, para no suscitar la animosidad del pueblo, que podría decir: (I Macabeos 13, 17)

  • "Claro, no ha entregado el dinero y los hijos, y por esto ha muerto Jonatán". (I Macabeos 13, 18)

  • a quien descubrió que en el tesoro del templo se guardaban riquezas increíbles, que la cantidad del dinero era innumerable, que no se empleaba en el servicio del templo y que el rey podría apoderarse de ello. (II Macabeos 3, 6)

  • Sólo a la iniciativa de los que lo llevaban se debió que aquel dinero, enviado para el sacrificio de Hércules, se empleara en la construcción de trirremes. (II Macabeos 4, 20)

  • Tres años después, Jasón mandó a Menelao, hermano del tal Simón, para que llevara dinero al rey y gestionara algunos asuntos urgentes y necesarios. (II Macabeos 4, 23)

  • Pero Menelao, cuando tomó posesión del cargo, no se preocupó de pagar el dinero prometido, a pesar de las intimaciones de Sóstrates, jefe de la acrópolis, (II Macabeos 4, 27)

  • Menelao, viéndose perdido, prometió mucho dinero a Tolomeo, hijo de Dorimeno, para que le ganara el favor del rey. (II Macabeos 4, 45)

  • Se apoderaron del dinero de los que habían venido a comprarlos a ellos y los persiguieron largo trecho; pero a causa de la hora tardía, se vieron obligados a volverse. (II Macabeos 8, 25)

  • Cuando el Macabeo se enteró, reunió a los jefes del pueblo y los recriminó por haber dejado escapar libres a los enemigos de sus hermanos, traicionando a éstos por dinero. (II Macabeos 10, 21)

  • llevó consigo la bolsa del dinero, y no regresará a casa hasta la luna llena". (Proverbios 7, 20)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina