Trouvé 1970 Résultats pour: bestia de la tierra

  • Los reyes de la tierra, que han adulterado con ella y han participado del orgullo de su lujo, cuando vean el humo de su incendio llorarán y se lamentarán sobre ella, (Apocalipsis 18, 9)

  • Los comerciantes de la tierra lloran y se lamentan sobre ella, porque ninguno comprará ya sus mercancías: (Apocalipsis 18, 11)

  • la luz de la lámpara ya no brillará en ti, ni se oirá jamás en ti la voz del esposo y de la esposa, porque tus comerciantes eran los grandes de la tierra y tus sortilegios han seducido a todas las naciones; (Apocalipsis 18, 23)

  • y en ella se ha encontrado la sangre de los profetas, de los santos y de todos los que han sido degollados en la tierra. (Apocalipsis 18, 24)

  • porque sus sentencias son objetivas y justas, porque ha castigado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su prostitución; él ha vengado en ella la sangre de sus siervos. (Apocalipsis 19, 2)

  • Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que estaba montado en el caballo y contra su ejército. (Apocalipsis 19, 19)

  • Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente. (Apocalipsis 19, 20)

  • Vi también unos tronos; a los que se sentaron sobre ellos, les dieron el poder de juzgar. Vi a los que habían sido degollados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni su estatua y no habían recibido la marca ni en sus frentes ni en sus manos. Éstos vivieron y reinaron con Cristo mil años. (Apocalipsis 20, 4)

  • y saldrá a seducir a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, con el fin de reunirlos para la batalla, en número tan grande como la arena del mar. (Apocalipsis 20, 8)

  • Subieron a la superficie de la tierra, y rodearon el campamento de los santos, la ciudad amada; pero cayó fuego del cielo y los devoró. (Apocalipsis 20, 9)

  • El diablo, que lo seducía, fue arrojado al estanque de fuego y de azufre, donde están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 20, 10)

  • Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar. (Apocalipsis 20, 11)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina