Trouvé 1970 Résultats pour: bestia de la tierra

  • Y me transportó en espíritu a un desierto. Y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, con siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 3)

  • sobre su frente, un nombre escrito -un misterio-: "Babilonia la grande, la madre de las prostitutas y de las monstruosidades de la tierra". (Apocalipsis 17, 5)

  • El ángel me dijo: "¿De qué te extrañas? Yo te explicaré el misterio de la mujer y de la bestia que la soporta, que tiene siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 7)

  • La bestia que has visto era, pero ya no es; va a subir del abismo y a encaminarse hacia su ruina. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se llenarán de estupor cuando vean reaparecer a la bestia que era y ya no es. (Apocalipsis 17, 8)

  • Y la bestia, que era y que ya no es, es el octavo, uno de los siete, que camina hacia su ruina. (Apocalipsis 17, 11)

  • Los diez cuernos que has visto son diez reyes, que no han recibido aún el reino, pero que recibirán con la bestia el poder de reyes por una hora. (Apocalipsis 17, 12)

  • Están todos de acuerdo en poner a disposición de la bestia su fuerza y su poder. (Apocalipsis 17, 13)

  • Los diez cuernos que has visto y la bestia odiarán a la prostituta, la despojarán de sus vestiduras toda desnuda, comerán sus carnes y la quemarán. (Apocalipsis 17, 16)

  • Porque Dios les ha inspirado la resolución de ejecutar su propio designio y ponerse de acuerdo para poner a disposición de la bestia su poder real hasta que se cumplan las palabras de Dios. (Apocalipsis 17, 17)

  • Y la mujer que has visto es la gran ciudad, que reina sobre los reyes de la tierra". (Apocalipsis 17, 18)

  • Después de esto vi a otro ángel bajar del cielo con gran poder; la tierra fue iluminada con su esplendor. (Apocalipsis 18, 1)

  • porque todas las naciones han bebido el vino de su ardiente lujuria, los reyes de la tierra han adulterado con ella y los comerciantes de la tierra se han enriquecido por su lujo desenfrenado. (Apocalipsis 18, 3)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina