Trouvé 929 Résultats pour: Ella

  • Uno de ellos, llamado Cleofás, respondió: "¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha sucedido en ella estos días?". (Lucas 24, 18)

  • Pero llega la hora, y en ella estamos, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque así son los adoradores que el Padre quiere. (Juan 4, 23)

  • En esto llegaron sus discípulos y se admiraron de que estuviera hablando con una mujer. Pero ninguno se atrevió a decirle qué le estaba preguntando o por qué estaba hablando con ella. (Juan 4, 27)

  • Os aseguro que llega la hora, y en ella estamos, en que los muertos escucharán la voz del hijo de Dios, y los que la escuchen vivirán. (Juan 5, 25)

  • Al día siguiente la gente, que se había quedado a la otra parte del lago, notó que allí había sólo una barca y que Jesús no había subido a ella con sus discípulos, pues éstos se habían ido solos. (Juan 6, 22)

  • Y ella contestó: "Ninguno, Señor". Jesús le dijo: "Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más". (Juan 8, 11)

  • Ella, así que lo oyó, se levantó rápidamente y salió al encuentro de Jesús. (Juan 11, 29)

  • Esto lo dijo no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón; y como tenía la bolsa, robaba de lo que había en ella. (Juan 12, 6)

  • Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo preferido, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". (Juan 19, 26)

  • Jesús le dijo: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, creyendo que era el hortelano, le dijo: "Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto, y yo iré a recogerlo". (Juan 20, 15)

  • Jesús le dijo: "¡María!". Ella se volvió y exclamó en hebreo: "¡Rabbuní!" (es decir, "¡Maestro!"). (Juan 20, 16)

  • Porque está escrito en el libro de los Salmos: Que su morada se convierta en un desierto y no haya quien habite en ella. Y: que ocupe otro su cargo. (Hechos 1, 20)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina