Trouvé 37 Résultats pour: Ciertamente

  • ¡Oh, ciertamente es traidora la riqueza! ¡Es hombre fatuo y no tendrá éxito el que ensancha como el seol sus fauces; como la muerte, él nunca se sacia, reúne para sí todas las naciones, acapara para sí los pueblos todos! (Habacuc 2, 5)

  • Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.» (Mateo 13, 32)

  • Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. (Mateo 17, 11)

  • ¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! (Mateo 18, 7)

  • «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar. (Mateo 23, 13)

  • Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: «¡Ciertamente, tú también eres de ellos, pues además tu misma habla te descubre!» (Mateo 26, 73)

  • Pero él lo negaba de nuevo. Poco después, los que estaban allí volvieron a decir a Pedro: «Ciertamente eres de ellos pues además eres galileo.» (Marcos 14, 70)

  • Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: «Ciertamente este hombre era justo.» (Lucas 23, 47)

  • No vayas a destruir la obra de Dios por un alimento. Todo es puro, ciertamente, pero es malo comer dando escándalo. (Romanos 14, 20)

  • No es ciertamente la comida lo que nos acercará a Dios. Ni somos menos porque no comamos, ni somos más porque comamos. (I Corintios 8, 8)

  • O bien, ¿no lo dice expresamente por nosotros? Por nosotros ciertamente se escribió, pues el que ara, en esperanza debe arar; y el que trilla, con la esperanza de recibir su parte. (I Corintios 9, 10)

  • Si lo hiciera por propia iniciativa, ciertamente tendría derecho a una recompensa. Mas si lo hago forzado, es una misión que se me ha confiado. (I Corintios 9, 17)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina