Trouvé 96 Résultats pour: soldados romanos

  • Cuando Judas se enteró de esto, salió con sus soldados para derrotar al ejército real que estaba en Emaús, (I Macabeos 4, 3)

  • Al ver la derrota sufrida por sus tropas y la intrepidez de los soldados de Judas, que estaban resueltos a vivir o a morir heroicamente, Lisias volvió a Antioquía, donde reclutó mercenarios con la intención de regresar a Judea con fuerzas más numerosas. (I Macabeos 4, 35)

  • Los soldados ocuparon sus posiciones, y Judas atacó la ciudad todo aquel día y toda la noche, hasta que cayó en sus manos. (I Macabeos 5, 50)

  • El número de sus fuerzas era de cien mil soldados, veinte mil jinetes y treinta y dos elefantes adiestrados para la guerra. (I Macabeos 6, 30)

  • Por eso pensó que era necesario partir en seguida y dijo al rey, a los capitanes del ejército y a los soldados: "Cada día estamos peor y escasean los víveres; el lugar que asediamos está bien fortificado y nos urgen los asuntos del reino. (I Macabeos 6, 57)

  • y cuando sus soldados vieron que había caído, tiraron las armas y huyeron. (I Macabeos 7, 44)

  • Entre tanto, la fama de los romanos llegó a oídos de Judas: supo que eran guerreros valerosos, se mostraban benévolos con todos sus aliados y entablaban amistad con todos los que acudían a ellos; sobre todo, se enteró de que eran guerreros valerosos. (I Macabeos 8, 1)

  • pero los romanos, al enterarse, habían enviado contra ellos a un solo general para combatirlos: así mataron a muchos de ellos, llevaron prisioneros a sus mujeres y sus niños, saquearon sus bienes, sometieron al país, arrasaron sus fortalezas y les impusieron su dominio hasta el día de hoy. (I Macabeos 8, 10)

  • La propuesta agradó a los romanos. (I Macabeos 8, 21)

  • "¡Que los romanos y la nación de los judíos tengan felicidad en el mar y en la tierra para siempre! ¡Lejos de ellos la espada y el enemigo! (I Macabeos 8, 23)

  • De la misma manera, si una guerra amenaza primero a la nación de los judíos, los romanos lucharán a su lado, con toda el alma según se lo exijan las circunstancias. (I Macabeos 8, 27)

  • Estas son las cláusulas que los romanos estipularon con el Pueblo judío. (I Macabeos 8, 29)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina