Trouvé 47 Résultats pour: levanta

  • Uno es humillado porque recibió honores, otro levanta la cabeza después de haber sido humillado. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 11)

  • Así como el sol se levanta sobre las montañas del Señor, así es el encanto de una buena esposa en una casa bien ordenada. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 16)

  • Un estómago liviano produce un sueño sano; uno se levanta temprano y con la cabeza despejada. En cambio el insomnio, los vómitos y las diarreas esperan al hombre glotón. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 20)

  • ¡Que den aullidos en la alcaldía, que grite la ciudad! Filistea entera se queda sin ánimo. Porque por el norte se levanta una humareda, ¡y nadie de sus soldados abandona las filas! (Isaías 14, 31)

  • Toma el molino y muele la harina, quítate el velo que te protege la cara, levánta tu falda para atravesar el río y que se vean tus piernas, (Isaías 47, 2)

  • Levanta tus ojos y mira en tu derredor: todos se juntan y vuelven a ti. Por mi vida, dice Yavé, que todos ellos serán como tu traje de gala y los lucirás como una novia. (Isaías 49, 18)

  • Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades, y sus pecados a la familia de Jacob. (Isaías 58, 1)

  • Levanta los ojos a tu alrededor y contempla: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos y tus hijas son traídas en brazos. (Isaías 60, 4)

  • «Miren cómo el destructor se levanta como las nubes, sus carros parecen un huracán y sus caballos son más rápidos que las águilas. ¡Pobres de nosotros, estamos perdidos!» (Jeremías 4, 13)

  • «Les dirás: Así dice Yavé: ¿Acaso el que cae no se levanta, y el que se ha perdido de camino, no vuelve atrás? (Jeremías 8, 4)

  • Cuando él levanta su voz, se amontonan las aguas en los cielos; llama las nubes desde los extremos de la tierra, hace brillar relámpagos en el aguacero y saca de sus depósitos el viento. (Jeremías 10, 13)

  • Levanta tus ojos, Jerusalén, y mira a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que estaba a tu cargo, las ovejas que eran tu orgullo? (Jeremías 13, 20)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina