Trouvé 469 Résultats pour: ciudades

  • Salgan de las ciudades y váyanse a los cerros, habitantes de Moab. Imiten a las palomas, que hacen sus nidos al borde del precipicio. (Jeremías 48, 28)

  • Las ciudades son conquistadas y las fortalezas ocupadas; el corazón de los soldados de Moab ha pasado a ser como el corazón de una mujer que da a luz. (Jeremías 48, 41)

  • Sobre los hijos de Ammón. Esto dice Yavé: ¿Israel no tiene, acaso, hijos o herederos? ¿Cómo, entonces, Melcom ha heredado el país de Gad y su pueblo se ha establecido en sus ciudades? (Jeremías 49, 1)

  • Pues yo lo juré por mí mismo -dice Yavé-: Bosra quedará convertida en un desierto espantoso, infame y maldito, y todas sus ciudades no serán, en adelante, más que un montón de ruinas. (Jeremías 49, 13)

  • Será semejante a Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas después de la catástrofe: nadie volverá a vivir allí, ni nunca más un ser humano se radicará en este lugar. (Jeremías 49, 18)

  • Insolencia tropezará y caerá al suelo, sin tener quien la levante. Prenderé fuego a tus ciudades y arderán todos tus alrededores. (Jeremías 50, 32)

  • Como después que Dios destruyó a Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas, dice Yavé, allí nadie vivirá, y ningún ser humano se radicará. (Jeremías 50, 40)

  • Sus ciudades se han convertido en un desierto seco y triste, donde nadie vive y por donde nadie pasa más. (Jeremías 51, 43)

  • Derribó Yavé a los valientes que cuidaban mis ciudades. Reunió un consejo contra mí para sacrificar a mis jóvenes. El Señor ha pisado en el lagar a la virgen, Hija de Judá. (Lamentaciones 1, 15)

  • Violaron a las mujeres en Sión; a las jóvenes en las ciudades de Judá. (Lamentaciones 5, 11)

  • haré cesar en las ciudades de Judá y en Jerusalén el canto de gozo y de alegría, el canto del esposo y de la esposa, y todo el país llegará a ser una desolación, sin habitantes.» (Baruc 2, 23)

  • La ciudad santa vio caer la cólera de Dios sobre ustedes, y dijo: Ciudades vecinas de Sión, escuchen, Dios me ha mandado un gran dolor. (Baruc 4, 9)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina