Trouvé 234 Résultats pour: Alegría

  • De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.» (Evangelio según San Lucas 15, 10)

  • Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. (Evangelio según San Lucas 19, 6)

  • Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto. (Evangelio según San Lucas 19, 37)

  • Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: «¿Tienen aquí algo que comer?» (Evangelio según San Lucas 24, 41)

  • El segador ya recibe su paga y junta el grano para la vida eterna, y con esto el sembrador también participa en la alegría del segador. (Evangelio según San Juan 4, 36)

  • Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa. (Evangelio según San Juan 15, 11)

  • La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le llega la hora del dolor. Pero después que ha nacido la criatura, se olvida de las angustias por su alegría tan grande; piensen: ¡un ser humano ha venido al mundo! (Evangelio según San Juan 16, 21)

  • Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo. (Evangelio según San Juan 16, 22)

  • Pero ahora que voy a ti, y estando todavía en el mundo, digo estas cosas para que tengan en ellos la plenitud de mi alegría. (Evangelio según San Juan 17, 13)

  • Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón. (Hecho de los Apóstoles 2, 46)

  • Hubo, pues, gran alegría en aquella ciudad. (Hecho de los Apóstoles 8, 8)

  • Reconoció la voz de Pedro, y fue tanta su alegría, que en vez de abrir la puerta entró corriendo a contar que Pedro estaba a la puerta. (Hecho de los Apóstoles 12, 14)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina