32. Al séptimo día el sacerdote examinará el mal, y, si no se ha extendido la tiña y no hay pelo amarillento, ni la llaga parece más hundida que la piel,





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina