29. y le pusieron el nombre de Dan, en memoria de su antepasado Dan, hijo de Israel, aunque antiguamente la ciudad se llamaba Lais.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina