Amós, 3
8. Así como nadie queda impertérrito al oír el rugido del león, así tampoco se negará nadie a profetizar cuando escucha lo que le habla el Señor.
8. Así como nadie queda impertérrito al oír el rugido del león, así tampoco se negará nadie a profetizar cuando escucha lo que le habla el Señor.
AMOS 3 contiene una serie de oráculos del Profeta Amos, en el que hace acusaciones y profecías contra el pueblo de Israel. Comienza el capítulo con la pregunta retórica: "¿Están dos juntos si no están de acuerdo?" (Amós 3:3). A partir de ahí, comienza a hablar sobre la inevitabilidad del juicio de Dios sobre el pueblo de Israel debido a su injusticia y violencia. Los versos a continuación fueron elegidos por su relación con estos temas:
Isaías 1:17: "Aprende a hacer el bien, busca lo que es justo; ayuda a los oprimidos; hacer justicia al huérfano; lidiar con la causa de las viudas". Este versículo habla sobre la importancia de hacer justicia bien y practicar, especialmente en relación con los oprimidos y vulnerables, algo que el pueblo de Israel había descuidado.
Isaías 10:1-2: "¡Ay de aquellos que decretan leyes injustas, aquellos que escriben leyes de opresión, negar justicia a los pobres, para arrebatar el derecho a la aflicción de mi pueblo, para despojar a sus viudas y robar a los huérfanos! " Este versículo refuerza la acusación de Amós de que el pueblo de Israel estaba cometiendo injusticia y opresión contra los pobres y vulnerables.
Isaías 5:7: "Para el viñedo del Señor de los anfitriones es la Casa de Israel, y los hombres de Judá son la planta de sus delicias; y esperaron que el juicio haga ejercicio, y aquí opresión; Justicia, y aquí está el grito. " Este versículo también habla sobre la expectativa de Dios de que la gente de Israel practica justicia, y su decepción con la opresión e injusticia que encuentra en su lugar.
Jeremías 9:24: "Pero lo que sea gloria, glorie esto: al comprender y conocerme, que yo soy el Señor, que me beneficiaré, el juicio y la justicia en la tierra; por estas cosas que me gustan, diga el Señor". Este versículo enfatiza la importancia de conocer a Dios y seguir sus caminos de benevolencia, juicio y justicia.
Salmo 82:3-4: "Haz justicia a los pobres y al huérfano; proceda con los afligidos y los indefensos. Llevar a los pobres y necesitados; sácalos de las manos de los malvados". Este salmo también destaca la importancia de la justicia en relación con lo vulnerable y la necesidad de protegerlos de la opresión de los malvados.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina
