21. Se la trajeron. Eliseo fue al manantial de las aguas y arrojó en ellas la sal con estas palabras: «Así dice Yavé: Yo he sanado estas aguas; de aquí no saldrá más muerte o enfermedad.»





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina