13. ¿podríais vosotras esperar a que fuesen mayores? ¿Ibais por eso a dejar de casaros de nuevo? No, hijas mías; me llenaría de pena por vosotras; la mano del Señor pesa sobre mí".





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina