10. Vendrá entonces mi enemiga, cubierta de vergüenza; ella que me decía: "¿Dónde está el Señor, tu Dios?". Mis ojos se saciarán de mirarla cuando sea pisoteada como el lodo de las calles.





“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina