13. Pero al llegar a la puerta de Benjamín, el guardia que estaba de turno, llamado Yirayas, hijo de Selemías, hijo de Ananías, arrestó al profeta Jeremías exclamando: "¡Tú te pasas a los caldeos!".





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina