2. Feliz el hombre que esto hace y el hijo de Adán que se atiene a ello, que observa el sábado sin profanarlo y guarda sus manos limpias de todo mal.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina