9. Los escultores de ídolos, todos juntos, no son nada; sus obras, que tanto aprecian, no sirven para nada. Sus testigos no ven nada, ni se enteran de nada. Por eso serán avergonzados.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina