Génesis, 27
13. Su madre le respondió: "Tu maldición, hijo mío, caiga sobre mí. Tú obedéceme; ve y tráeme los cabritos".
13. Su madre le respondió: "Tu maldición, hijo mío, caiga sobre mí. Tú obedéceme; ve y tráeme los cabritos".
“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina